- Época de construcción: Siglo XIV
- Estado: Restaurado
- Uso actual: Privado
- Tipología: Castillos
El castillo de Guijosa, a diferencia de otros castillos construidos en lo alto de un cerro, fue edificado junto al casco urbano de Guijosa y a la misma altura que el resto de sus casas. Fue construido a mediados del siglo XIV, por Íñigo López de Orozco, siendo uno de los ejemplos más bellos del modelo de casa-fuerte, levantada para defender al caserío en el que se inserta. En el siglo XV, pasó a manos de la casa de Medinaceli.
La planta de este castillo es cuadrangular con torreones macizos cilíndricos en cada una de sus cuatro esquinas y sobre ellos unos cuerpos huecos sobre volados canecillos, a modo de garitones almenados, al que se accede desde el adarve por una puertecilla de arco semicircular. Estos forman, en cada esquina de patio un chaflán, montados sobre una piedra cruzada y sostenida en su punto medio por otra que hace de escuadra. Sus muros están almenados y en cada uno de ellos hay un matacán. Al adarve se subía por una escalerilla desde el patio interior. Rodeaba el castillo un foso, pero no contaba con puente levadizo.
Su puerta principal de entrada al castillo, hoy en día semitapada por una casa y tapiada la otra parte, consta de un arco de medio punto, sobre los que se ven dos de los tres escudos con los que contó, representativos del señor que lo mandó edificar, Íñigo López de Orozco. En la actualidad se accede al castillo por una puerta abierta en este mismo muro y sin ningún valor arquitectónico.
La torre del homenaje se levanta en la mitad del patio, altiva y hermosa, reconstruida recientemente. De planta cuadrada tenía la puerta de entrada a la altura del piso principal. En sus cuatro muros se abren ventanas y balcones en forma de matacán.
Bibliografía:
. LAYNA SERRANO, Francisco. Castillos de Guadalajara, 1962.
. HERRERA CASADO, Antonio. Guía de campo de los castillos de Guadalajara, 2009.