- Época de construcción: Siglo XII
- Estado: Restaurado - Visitable
- Uso actual: Privado (Se puede visitar)
- Tipología: Castillos
El castillo de Zafra se encuentra situado en el término de Campillo de Dueñas, en el Señorío de Molina de Aragón. Su origen data del siglo XII, aunque muy probablemente fuese una antigua fortaleza árabe y, por lo tanto, su fecha de construcción sería anterior.
Sus muros se levantan a lo largo de una elevada roca de arenisca, por lo que se le cataloga como de “castillo roquero” desde donde se divisa una amplio territorio lo que le proporcionaba una estratégica posición y, dadas las características físicas del enclave, un baluarte defensivo de primer orden y con una pequeña guarnición.
La torre del homenaje se levanta inhiesta sobre la parte más elevada de la roca, a ella se entra por una puerta de arco apuntado y cuenta en su interior con una escalera de caracol. La muralla almenada recorre todo el perímetro del roquedal, contando con fortísimas torres en las esquinas, haciéndolo todavía, si cabe, más fuerte e inexpugnable. En su patio interior se encontraba un aljibe, lo que les permitía mantenerse todo el tiempo del mundo cuando eran atacados.
Este recinto debió estar protegido, a su vez, por otra muralla de mampostería que completaría otra de peñascos naturales y que cobijará a parte de la soldadesca y sus pertrechos y a sus caballos. Asimismo, se cree que en la roca sobre la que se levanta se construyeron depósitos para recoger el agua y cuevas en las que cobijarse.
Destaca entre los sucesos más importantes relacionados con este castillo la famosa “Concordia de Zafra”, firmada en 1223 entre Fernando III el Santo y el entonces señor de Molina, Gonzalo Pérez de Lara; este se refugió entre sus fuertes muros para evitar que el rey le capturase. Pese a que la fortaleza resistió al asedio de Fernando III, el conde no tuvo más remedio que rendirse y firmar dicha concordia, por la que cedía el Señorío de Molina a su hija, Mafalda González de Lara, quien al casarse con el infante, don Alfonso, dio lugar a que años después este territorio pasase a la corona de Castilla.
Bibliografía:
LAYNA SERRANO, Francisco. Castillos de Guadalajara, 1962.